El resveratrol, famoso por su asociación con el vino tinto y la longevidad, también tiene un lugar en el mundo deportivo, sobre todo por su efecto en la recuperación.
¿Cómo ayuda?
Acción antioxidante:
El ejercicio intenso genera radicales libres que pueden dañar células musculares. El resveratrol ayuda a neutralizarlos, reduciendo el daño oxidativo.
Propiedades antiinflamatorias:
Puede disminuir procesos inflamatorios, acelerando la recuperación muscular y reduciendo dolores tras entrenamientos duros.
Mejora la circulación:
Favorece el flujo sanguíneo, ayudando a eliminar productos de desecho y llevar nutrientes a los músculos.
Protección cardiovascular:
Para deportistas, mantener la salud del corazón es clave, y el resveratrol contribuye a este objetivo.
Dosis y seguridad:
Las dosis efectivas en humanos aún se investigan. Muchos estudios usan suplementos con altas concentraciones, difíciles de alcanzar solo con vino o alimentos. Por eso, si vas a suplementar, es fundamental hacerlo bajo supervisión médica.
No es milagroso ni sustituye descanso, alimentación y técnica correcta, pero puede ser una herramienta interesante para acelerar la recuperación, especialmente en deportistas sometidos a gran carga física.