Suplementos esenciales para corredores de larga distancia.

Correr largas distancias es un desafío que pone a prueba tanto el físico como la mente. Ya sea para preparar un maratón o simplemente para mantener un ritmo constante en fondos largos, la nutrición y la suplementación juegan un papel fundamental.

Hidratación y electrolitos: Durante carreras prolongadas se pierden minerales esenciales como sodio, potasio y magnesio. Sin reponerlos, aparecen calambres, fatiga e incluso riesgo de hiponatremia. Las bebidas isotónicas o las cápsulas de sales minerales son grandes aliadas para mantener el equilibrio electrolítico.

Carbohidratos rápidos: Los geles energéticos, gomitas y bebidas con azúcares simples son clave para sostener el rendimiento. Aportan glucosa rápidamente disponible que evita “la pájara” o bajón de energía. Lo ideal es probarlos en entrenos antes de usarlos en competencia.

Hierro: Muchos corredores, especialmente mujeres, pueden presentar bajos niveles de hierro, afectando el transporte de oxígeno y causando fatiga. Un control médico regular ayuda a detectar deficiencias antes de suplementar.

Omega-3 y antioxidantes: Reducen la inflamación y favorecen la recuperación tras esfuerzos intensos. Aunque no son imprescindibles para todos, pueden marcar la diferencia en corredores de alto volumen.

Cada corredor es único, por lo que siempre conviene consultar a un nutricionista deportivo para diseñar un plan personalizado. Una buena suplementación puede ser la clave para correr fuerte… ¡y llegar sonriendo a la meta!

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