La creatina y la beta-alanina son dos de los suplementos más estudiados en el mundo deportivo. Cada uno aporta beneficios distintos, y juntos pueden ser un dúo explosivo para mejorar fuerza, resistencia y rendimiento global.
Creatina:
Mejora la fuerza y la potencia.
Aumenta el volumen muscular gracias a una mayor retención de agua intracelular.
Dosis: 3-5 g diarios, todos los días (sin importar si entrenás o no).
Beta-alanina:
Eleva los niveles de carnosina muscular.
Retrasa la fatiga en ejercicios de alta intensidad.
Dosis: 3-6 g diarios, preferentemente fraccionados para evitar hormigueo (parestesia).
¿Juntas o separadas?
Podés tomarlas juntas sin problema. No interfieren entre sí. Es más, algunos estudios sugieren que combinarlas puede aportar beneficios mayores en deportes que requieren fuerza explosiva y resistencia, como CrossFit, artes marciales o entrenamientos HIIT.
Lo importante es la constancia. Ninguna de las dos ofrece resultados “mágicos” en una sola toma. Requieren varias semanas de uso para saturar los depósitos musculares y empezar a notar mejoras significativas.
En resumen, si tu meta es rendir al máximo y soportar entrenos duros, creatina y beta-alanina son una combinación inteligente y científicamente respaldada. Solo recordá ajustar las dosis para evitar efectos secundarios como molestias gastrointestinales o el clásico hormigueo de la beta-alanina.