Dormir bien es el “suplemento” más poderoso para un deportista. Sin sueño profundo, el cuerpo no regenera tejidos ni produce hormonas clave para el rendimiento y la recuperación. Cuando el descanso falla, algunos suplementos pueden ser aliados útiles.
Melatonina:
Regula el ritmo circadiano y puede ayudar a conciliar el sueño, especialmente en personas con horarios irregulares. No genera dependencia, pero su uso prolongado debe ser supervisado.
Magnesio:
Ayuda a relajar el sistema nervioso. Ideal en personas con estrés o calambres nocturnos.
GABA y L-teanina:
Contribuyen a reducir la actividad neuronal excesiva, favoreciendo un sueño más profundo.
Ashwagandha:
Adaptógeno que reduce el cortisol y puede mejorar tanto el sueño como el estado de ánimo.
Valeriana:
Hierba clásica usada para inducir la relajación, aunque su efecto es suave y no siempre efectivo para todos.
La clave es recordar que ningún suplemento sustituye hábitos básicos: horarios regulares, evitar pantallas antes de dormir, y reducir la cafeína en la tarde. Si los problemas persisten, consultá a un especialista. Dormir bien no solo mejora tu rendimiento… ¡te hace rendir mejor en la vida!