Sentirse con más energía es una meta común entre deportistas y personas activas. Pero muchos suplementos energizantes están cargados de estimulantes que provocan nerviosismo, insomnio o taquicardia. Por suerte, hay alternativas para aumentar tu vitalidad… sin pagar el precio de los efectos secundarios.
Opciones naturales y seguras:
Rhodiola rosea: Adaptógeno que reduce la fatiga mental y física, especialmente útil en días exigentes.
Coenzima Q10: Participa en la producción de energía en las mitocondrias. Puede mejorar la vitalidad, sobre todo en personas mayores.
Panax ginseng: Incrementa la resistencia y la capacidad mental, aunque su efecto es suave y gradual.
L-carnitina: Ayuda a movilizar grasas para producir energía. Ideal en entrenamientos de resistencia.
Ashwagandha: No es energizante directo, pero reduce el cortisol, lo que puede traducirse en más energía y mejor manejo del estrés.
Trucos extra:
Hidratate bien: la deshidratación es causa frecuente de fatiga.
Comé carbohidratos de calidad antes de entrenar.
Descansá suficiente: el mejor suplemento para la energía es dormir bien.
No necesitás recurrir a estimulantes agresivos para sentirte con energía. A veces, la clave está en nutrientes adecuados y en cuidar hábitos básicos. ¡Menos taquicardia, más vitalidad!