Los omega-3 son ácidos grasos esenciales, famosos por su papel en la salud cardiovascular. Pero para los deportistas, su poder va mucho más allá: pueden ser aliados clave en la recuperación muscular.
¿Cómo ayudan?
Efecto antiinflamatorio: EPA y DHA (presentes en pescados grasos) ayudan a reducir inflamación post-entrenamiento. Esto significa menos dolores musculares y menor tiempo de recuperación.
Disminuyen el dolor muscular: Algunos estudios muestran menos DOMS (dolor muscular de aparición tardía) en personas que suplementan con omega-3.
Posible protección muscular: Pueden reducir el daño muscular tras esfuerzos intensos, favoreciendo una recuperación más eficiente.
Salud articular: Su acción antiinflamatoria también es beneficiosa para proteger articulaciones sometidas a grandes cargas.
¿Cuánto tomar?
La dosis habitual recomendada para deportistas suele rondar entre 1 y 3 gramos diarios de EPA+DHA combinados. Es clave elegir suplementos de buena calidad, libres de metales pesados, o bien aumentar el consumo de pescados grasos (salmón, sardinas, caballa).
No son un suplemento milagroso, pero sí una excelente herramienta para entrenar fuerte… ¡y recuperarte mejor!