Muchos asocian la creatina exclusivamente a volumen y ganancia muscular. Sin embargo, una de las dudas más frecuentes es: ¿puedo usar creatina si quiero perder grasa? La respuesta corta es sí… y te cuento por qué.
La creatina aumenta el contenido de agua intracelular en el músculo, lo que puede generar una pequeña subida de peso en la balanza. Pero esto no es grasa, sino agua retenida en el tejido muscular. Visualmente, en personas con bajo porcentaje graso, incluso puede mejorar el aspecto “lleno” del músculo.
Beneficios en déficit calórico:
Ayuda a mantener la fuerza pese a consumir menos calorías.
Protege la masa muscular durante dietas hipocalóricas.
Puede mejorar la recuperación, permitiéndote entrenar más duro y quemar más calorías.
Estudios han demostrado que la creatina no engorda, ni interfiere con la pérdida de grasa corporal. Si bien puede aumentar ligeramente el peso, no afecta negativamente la composición corporal.
En resumen, si estás en etapa de definición y querés preservar músculo y rendimiento, la creatina sigue siendo tu aliada. No tengas miedo a usarla, incluso cuando tu meta sea quemar grasa.