Tomar suplementos no es solo cuestión de “cuándo me acuerdo”. El momento en que los consumís puede ser clave para optimizar su absorción y efectividad.
Proteínas (whey, caseína):
Post-entrenamiento (30-60 min) para estimular la síntesis muscular.
Caseína, ideal antes de dormir por su absorción lenta.
Creatina:
Puede tomarse en cualquier momento, pero consumirla post-entreno junto con carbohidratos puede potenciar su captación muscular.
Beta-alanina:
Mejor tomarla dividida en varias dosis pequeñas durante el día para evitar parestesia (hormigueo).
Cafeína:
30-60 minutos antes del entrenamiento para aprovechar su efecto estimulante. Evitarla tarde para no afectar el sueño.
Multivitamínicos y minerales:
Mejor con comidas para evitar molestias gastrointestinales y mejorar absorción, especialmente vitaminas liposolubles (A, D, E, K).
Omega-3:
Durante las comidas, para mejorar su absorción.
Hierro:
En ayunas o separado de lácteos, café o té, que interfieren con su absorción.
Adaptógenos (ashwagandha, rhodiola):
Suelen tomarse por la mañana o en momentos de más estrés.
Cada suplemento tiene su momento. Organizar bien las tomas no solo optimiza resultados, sino que evita interacciones y desperdicio de dinero. ¡Tomar todo junto no es siempre lo mejor!