El mundo del fitness está lleno de información… y también de errores comunes. Estos son los tropiezos más frecuentes al suplementarse:
Creer que los suplementos hacen magia. Sin dieta y entrenamiento, nada funciona.
Exceso de confianza en las dosis. “Si un scoop es bueno, dos son mejores”. Error: sobredosificar puede traer efectos secundarios.
No leer etiquetas. Muchos suplementos tienen ingredientes que se duplican en otros productos.
Usar suplementos para reemplazar comida. Batidos proteicos son útiles, pero no reemplazan nutrientes reales.
Desconocer interacciones. Algunos suplementos interfieren con medicamentos o entre sí.
No considerar el horario. Ej.: tomar cafeína de noche y luego no poder dormir.
Comprar productos de dudosa procedencia. Cuidado con sitios no oficiales o vendedores poco confiables.
La suplementación es una herramienta, no un atajo milagroso. ¡Usala con cabeza y asesorate siempre!
