Para quienes buscan músculo definido y de calidad, los suplementos pueden ser grandes aliados, siempre acompañados de entrenamiento de fuerza y una dieta rica en proteínas.
Proteína en polvo (suero, caseína, vegetales):
Favorece la síntesis proteica y facilita alcanzar el requerimiento diario. Ideal tomarla tras el entrenamiento para maximizar la recuperación.
Creatina:
Uno de los suplementos más respaldados científicamente. Aumenta la fuerza, potencia y volumen muscular. Dosis: 3-5 g/día.
Beta-alanina:
Mejora la resistencia muscular en entrenos de alta intensidad, permitiendo trabajar más y generar mayor estímulo muscular.
HMB:
Puede ser útil para evitar la pérdida de músculo en periodos de déficit calórico o en principiantes. Menos necesario en atletas avanzados.
Omega-3:
Su efecto antiinflamatorio ayuda a la recuperación y puede favorecer la sensibilidad a la insulina, clave para ganar músculo sin acumular grasa.
Más allá de suplementos, nada sustituye una alimentación completa, un buen plan de entrenamiento y descanso suficiente. Sin estos pilares, ni el mejor suplemento del mundo va a construir masa muscular magra.