La resistencia cardiovascular es clave no solo para atletas de fondo, sino para cualquiera que quiera entrenar con energía y mantener la salud del corazón. Más allá de entrenamiento y dieta, existen suplementos naturales que pueden aportar un plus interesante.
Nitratos (remolacha):
Jugos de remolacha o suplementos concentrados aumentan el óxido nítrico en sangre, dilatando los vasos sanguíneos. Esto reduce la presión arterial y mejora la eficiencia muscular, algo clave en deportes de resistencia.
Omega-3:
EPA y DHA no solo cuidan el corazón, sino que reducen inflamación y pueden mejorar la recuperación tras sesiones intensas.
Coenzima Q10:
Participa en la producción de energía (ATP) en las células. Puede mejorar la fatiga y apoyar la función cardiovascular, especialmente en personas mayores o en atletas con alta exigencia.
Extracto de granada y uva:
Ricos en antioxidantes, ayudan a reducir el daño oxidativo provocado por entrenamientos largos y exigentes.
Rhodiola rosea:
Aunque más conocida por sus efectos sobre el estrés, también puede contribuir a la resistencia, reduciendo la percepción de fatiga.
Si bien estos suplementos son seguros en general, no sustituyen entrenamiento adecuado ni chequeos médicos. Lo ideal es usarlos como apoyo, siempre con la guía de un profesional.